martes, 19 de agosto de 2008

¡Mi amigo está muerto!

Dos cazadores están en el bosque cuando uno de ellos se desmaya. No parece estar respirando y sus ojos están vidriosos.

El otro hombre agarra el teléfono y llama al servicio de emergencias. Dice jadeando al operador: ¡Mi amigo está muerto! ¿Qué puedo hacer?.

El operador con un tono de voz calmado y suave le responde: Tómelo con calma, puedo ayudar. Primero, vamos a asegurarnos que está muerto.

Se hace un silencio, luego se escucha un disparo.

De regreso al teléfono, el cazador dice: y, ¿ahora qué?