En la universidad, un estudiante acaba de ser suspendido de su examen de fin de año de "Lógica y Legalidad". Va a ver al profesor y le dice:
- Profesor, ¿usted entiende y comprende el tema del examen?
- ¡Naturalmente!, le contesta el profesor.
- Bueno, entonces le propongo un trato. Le hago mi pregunta; si me da una buena respuesta, no solo acepto el suspenso sino que puede ponerme un cero. Eso sí, si no lo consigue, me pone un sobresaliente.
Picado en su orgullo el profesor acepta el desafío. El estudiante le pregunta lo siguiente:
- Descríbame un contexto que sea legal pero no lógico, otro que sea lógico pero no legal, y ¡además uno que no sea ni lógico ni legal!
Después de una larga reflexión, el profesor reconoce que no sabe responder y le cambia la nota del alumno poniéndole el sobresaliente.
Herido en su amor propio, el profesor va a ver a un colega suyo y le expone el problema. Este, que lo conoce bien le responde:
- Mirá, el caso es que vos tenés 65 años y que estás casado con una muchacha de 30 lo que es legal pero no lógico. Por otro lado, tu esposa tiene un amante de 23 años lo que es lógico pero no es legal. Para terminar, y a pesar de que ya estaba suspendido, le acabás de dar un sobresaliente al amante de tu mujer, ¡lo que no es ni lógico ni legal!